Aquiles y su talón!

Según el poema incompleto Aquileida, escrito por Estacio en el siglo I, versión que no aparece en otras fuentes, cuando Aquiles nació Tetis intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en la laguna Estigia, pero olvidó mojar el talón por el que lo sujetaba, dejando vulnerable ese punto. No está claro si esta versión del mito se conocía anteriormente. En otra versión de la historia, Tetis ungía al niño con ambrosía y lo ponía al fuego del hogar para quemar las partes mortales de su cuerpo. Fue interrumpida en estos actos por Peleo, que arrancó con violencia al niño de sus manos y éste quedó con un talón carbonizado. Tetis, enfurecida, abandonó a ambos. Peleo sustituyó el talón quemado de Aquiles por la taba del gigante Dámiso, célebre por su velocidad en la carrera. De ahí que se nombrara a Aquiles como “el de los pies ligeros”.
Al principio, tanto Zeus como Poseidón cortejaron a la encantadora Tetis, hija de Nereo, Dios del mar, pero como debido a una antigua predicción el hijo de Tetis superaría a su padre, se convirtió en esposa de Peleo, rey de Fitia en Tesalea. Aquiles fue educado por el sabio centauro Cirón, que ya había instruido a otros héroes. Entre otras cosas, Aquiles recibió una formación intensiva en la carrera, algo que le iba a ser de gran utilidad en el campo de batalla.
La Ilíada de Homero es el relato más famoso de las hazañas de Aquiles en la Guerra de Troya. La épica homérica sólo abarca unas pocas semanas de la guerra y no narra la muerte de Aquiles. Comienza con su retirada de la batalla tras ser deshonrado por Agamenón, el comandante de las fuerzas aqueas. Agamenón había tomado a una mujer llamada Criseida como esclava, y el padre de ésta, Crises, un sacerdote de Apolo, le rogó que se la devolviera. Agamenón se negó y Apolo envió una plaga entre los griegos. El profeta Calcante determinó correctamente la fuente de los problemas pero no quiso hablar a menos que Aquiles jurase protegerle. Aquiles así lo hizo, por lo que Calcante declaró que Criseida debía ser devuelta a su padre. Agamenón accedió, pero exigió entonces que la esclava de Aquiles, Briseida, debía dársele como remplazo. Enfadado por esta deshonra y a instancias de Tetis, Aquiles se negó a luchar y llevar a sus mirmidones junto a las fuerzas griegas.
Como la batalla se volvió contra los griegos, Néstor declaró que si Agamenón no hubiese enfadado a Aquiles, los troyanos no estarían ganando, y le pidió que lo aplacase. Agamenón accedió y envió a Odiseo y a otros dos jefes para ofrecer a Aquiles la devolución de Briseida y otros obsequios. Aquiles los rechazó tercamente y pidió a los griegos que navegaran de vuelta a casa como él estaba planeando hacer.
Como había predicho Héctor en su último aliento, Paris mató más tarde a Aquiles, bien con una flecha (en el talón según Estacio) o con un cuchillo por la espalda cuando visitaba a Políxena, una princesa troyana. En algunas versiones, el dios Apolo guiaba la flecha de Paris, o bien era Apolo el que lo mataba sin intervención de Paris.
Sus huesos fueron mezclados con los de Patroclo, y se celebraron juegos funerarios…
La película de Troya si bien no es exacta a la Ilíada o a la descripción de la guerra de Troya, tiene un parecido bastante aceptable y es una versión corta y ligera de esta maravilla, véanla acompañada de una botella de Casillero del Diablo Cabernet Sauvignon, donde encontrarán un color rojo rubí intenso y profundo, con aromas a cerezas, grosellas y ciruelas negras, con un cuerpo medio, de taninos sedosos y firmes, ideal para ser combinado con carnes rojas, platos condimentados y quesos maduros como el Gruyere o queso azul. Salud! Y disfruten la película!..
Luis.
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