Aquiles y su talón!
La mitología Griega amplia, vanidosa y exótica no sería tal sin la existencia de Aquiles en sus páginas. Aquiles o Aquileo, hijo de Diosa y Mortal; Tetis y Peleo, fue uno de los héroes más destacados de la mitología griega, sin duda más reconocido de todos los que lucharon en la guerra de Troya, el factor principal de la victoria de Griegos sobre los Troyanos. También uno de los personajes más importantes de la Ilíada de Homero, “Aquiles, el de los pies ligeros” por ser uno de los guerreros más veloces. Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su muerte fue anticipada y, al contrario que otras figuras como Heracles (Hércules), no le esperaba la edificación, sino una vida de desesperanza en el mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran pagar por vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada.
Según el poema incompleto Aquileida, escrito por Estacio en el siglo I, versión que no aparece en otras fuentes, cuando Aquiles nació Tetis intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en la laguna Estigia, pero olvidó mojar el talón por el que lo sujetaba, dejando vulnerable ese punto. No está claro si esta versión del mito se conocía anteriormente. En otra versión de la historia, Tetis ungía al niño con ambrosía y lo ponía al fuego del hogar para quemar las partes mortales de su cuerpo. Fue interrumpida en estos actos por Peleo, que arrancó con violencia al niño de sus manos y éste quedó con un talón carbonizado. Tetis, enfurecida, abandonó a ambos. Peleo sustituyó el talón quemado de Aquiles por la taba del gigante Dámiso, célebre por su velocidad en la carrera. De ahí que se nombrara a Aquiles como “el de los pies ligeros”.
Al principio, tanto Zeus como Poseidón cortejaron a la encantadora Tetis, hija de Nereo, Dios del mar, pero como debido a una antigua predicción el hijo de Tetis superaría a su padre, se convirtió en esposa de Peleo, rey de Fitia en Tesalea. Aquiles fue educado por el sabio centauro Cirón, que ya había instruido a otros héroes. Entre otras cosas, Aquiles recibió una formación intensiva en la carrera, algo que le iba a ser de gran utilidad en el campo de batalla.
La Ilíada de Homero es el relato más famoso de las hazañas de Aquiles en la Guerra de Troya. La épica homérica sólo abarca unas pocas semanas de la guerra y no narra la muerte de Aquiles. Comienza con su retirada de la batalla tras ser deshonrado por Agamenón, el comandante de las fuerzas aqueas. Agamenón había tomado a una mujer llamada Criseida como esclava, y el padre de ésta, Crises, un sacerdote de Apolo, le rogó que se la devolviera. Agamenón se negó y Apolo envió una plaga entre los griegos. El profeta Calcante determinó correctamente la fuente de los problemas pero no quiso hablar a menos que Aquiles jurase protegerle. Aquiles así lo hizo, por lo que Calcante declaró que Criseida debía ser devuelta a su padre. Agamenón accedió, pero exigió entonces que la esclava de Aquiles, Briseida, debía dársele como remplazo. Enfadado por esta deshonra y a instancias de Tetis, Aquiles se negó a luchar y llevar a sus mirmidones junto a las fuerzas griegas.
Como la batalla se volvió contra los griegos, Néstor declaró que si Agamenón no hubiese enfadado a Aquiles, los troyanos no estarían ganando, y le pidió que lo aplacase. Agamenón accedió y envió a Odiseo y a otros dos jefes para ofrecer a Aquiles la devolución de Briseida y otros obsequios. Aquiles los rechazó tercamente y pidió a los griegos que navegaran de vuelta a casa como él estaba planeando hacer.
Sin embargo, deseando conservar su gloria a pesar de su ausencia de la batalla, finalmente Aquiles rezó a su madre Tetis, pidiéndole que rogase a Zeus que permitiese a los troyanos hacer retroceder a las fuerzas griegas. Los troyanos, dirigidos por Héctor, hicieron así retroceder al ejército griego hasta las playas y asaltaron sus barcos. Con las fuerzas griegas al borde de la destrucción absoluta, Aquiles accedió a que Patroclo llevase a los mirmidones a la batalla, aunque él permanecería en su tienda. Patroclo logró repeler a los troyanos de las playas, pero murió a manos de Héctor antes de que lograsen asaltar realmente la ciudad de Troya. Enfurecido por la muerte de Patroclo, Aquiles terminó con su negativa a luchar y regresó al campo de batalla matando muchos hombres en su ira, pero siempre buscando a Héctor. Incluso luchó contra el dios fluvial Escamandro, que se enfadó porque estaba obstruyendo sus aguas con todos los hombres que mataba. El dios intentó ahogarlo pero fue detenido por Hera y Hefesto. El propio Zeus advirtió la furia de Aquiles y envió a los dioses para contenerlos, pues Troya no debía destruirse aún. Finalmente Aquiles encontró a su víctima y persiguió a Héctor alrededor de las murallas de Troya. Dieron tres vueltas en torno a ellas hasta que Atenea tomó la forma de Deífobo, hermano de Héctor y así convenció a este último para luchar cara a cara contra Aquiles. Aquiles obtuvo su venganza y mató a Héctor clavándole la lanza en el cuello. Entonces ató el cuerpo a su carro y lo arrastró por el campo de batalla durante nueve días.
Como había predicho Héctor en su último aliento, Paris mató más tarde a Aquiles, bien con una flecha (en el talón según Estacio) o con un cuchillo por la espalda cuando visitaba a Políxena, una princesa troyana. En algunas versiones, el dios Apolo guiaba la flecha de Paris, o bien era Apolo el que lo mataba sin intervención de Paris.
Sus huesos fueron mezclados con los de Patroclo, y se celebraron juegos funerarios…
La película de Troya si bien no es exacta a la Ilíada o a la descripción de la guerra de Troya, tiene un parecido bastante aceptable y es una versión corta y ligera de esta maravilla, véanla acompañada de una botella de Casillero del Diablo Cabernet Sauvignon, donde encontrarán un color rojo rubí intenso y profundo, con aromas a cerezas, grosellas y ciruelas negras, con un cuerpo medio, de taninos sedosos y firmes, ideal para ser combinado con carnes rojas, platos condimentados y quesos maduros como el Gruyere o queso azul. Salud! Y disfruten la película!..
Luis.
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