Château de Versailles

Tres palacios, su parque y Jardines, hacen de esta maravillosa obra construida entre 1661 y 1692 un dominio inmenso de la monarquía Francesa. Versalles es sin duda una parada obligada al visitar Francia.

Para no agobiarlos de detalles de herencia y construcciones ya que son muchísimos datos, les invito a poner en blanco su imaginación y lograr remontarse a la época de reyes y opulencia francesa, El palacio de Versalles con rincones inimaginables es algo realmente difícil de pensar para aquellos años, las cámaras reales, el salón de la paz, su maravillosa Galería de los espejos, hacen de Versalles un lugar sacado de un cuento. Pero no hay lugar a dudas que lo más famoso de Versalles son sus jardines, es impresionante la magnitud de los jardines y el cuido, en ciertas horas durante las visitas a Versalles, se realiza lo que llaman el Show de las fuentes, donde con el acompañamiento de la música clásica que sale de sus arboles durante todo el camino de la residencia real hasta la fuente mayor en el fondo de los jardines, simplemente hace que nuestra mente viaje hasta los años 1660.

El salón de los espejos de Versalles es un lugar de sueños, pueden imaginar a la realeza francesa celebrando bailes y veladas llenas de derroche y opulencia.

Para los jardines hoy día se estiman 800 hectáreas y 20 Km de caminos, 200.000 arboles y un orden perfecto en la estructura de estos jardines. El palacio y sus jardines fueron declarados patrimonio de la humanidad en 1979 por la UNESCO.

El palacio de Versalles cuenta con 700 estancias, 2.513 ventanas, 352 chimeneas (1.252 durante el Antiguo Régimen), 67 escaleras, 483 espejos (repartidos en la Gran Galería, Salón de la Guerra y Salón de la Paz), y 13 ha de chimeneas. La superficie total es de 67.121 m² de los cuales 50.000 están abiertos al público.

Vayan a Versalles y caminen por sus jardines, imaginen la época, disfruten de la música clásica que adorna todo el paseo por sus caminos, siéntanse felices en la Galería de los espejos, bailen en el, sueñen con esa época y entenderán entonces por que este maravilloso palacio es conocido alrededor de todo el planeta, párense frente al estanque de Neptuno y sientan la furia de semejante obra, atiendan a la frase “A Todas las glorias de Francia” y entenderán por qué está ahí.

Sintiéndose morir, Luis XIII confesó: "Si Dios me devuelve la salud, tan pronto como mi delfín tenga edad de montar a caballo y tenga la mayoría le pondré en mi lugar y yo me retiraré a Versalles con cuatro de nuestros frailes para que me entretengan con charlas divinas." El 14 de mayo murió. Versalles permaneció en silencio durante dieciocho años.

Así les dejo esta visita a Versalles, vívanlo para que se grabe en su memoria, no hay nada que no se pueda soñar… Si no fuese así, Versalles no existiera.

Muchos cariños.

Luis.