Entre piel…

Entre pianos y canciones, de guitarras y poemas, de cartas y de flores, así se van llenando los corazones durante los días de nuestra vida. No hay quien no tenga aunque sea una historia de lágrimas y risas que le traiga recuerdos al corazón, cuando de querer se trata no existe ningún manual ni reglas escritas para este extraño síndrome que el mundo conoce como amor.

Nadie se dispone a enamorarse de nadie, simplemente pasa, y en la mayoría de los casos nos decimos que nos enamoramos de la persona equivocada, más grande no puede ser nuestro error cuando creemos que es así, el amor no se equivoca es certero como la flecha de cupido, es exacto, y nos hace a  la medida perfecta esa persona a  quien necesitamos en nuestras vidas aunque pensemos en lo complicado que es tratar de comenzar a vivir este sentimiento a su lado, tratar de enamorarse con la cabeza y no con el corazón es como hacer un gran pacto de compañía que no nos deja correr libres a lo que conocemos como felicidad, cuando nos enamoramos sin explicación y sin darnos cuenta entonces es perfecto, a pesar de que no sea para toda la vida, a pesar de que nos pase una y otra vez no quiere decir que estemos errados, quizás la próxima vez sea mejor, pero no quiere decir que en nuestro momento no valga la pena. Caer una y otra vez no quiere decir que no nacimos para ser felices, por el contrario el camino hacia ese Norte se  hace cada vez más maduro, más interesante y de seguro mucho mejor cada vez.

Para los que aún creen en el amor tienen la dicha de tener entre sus pensamientos a esa persona especial, para los que se ven entre la espada y la pared y suelen decir que no volverán a creer, de seguro caerán en ese romance más veces de las que pudieran pensarlo, y no hay pecado en disfrutarlo cada vez que ocurre, quien no puede enamorarse siempre tendrá una asignatura pendiente en su vida, quien no llora por amor se pierde de una de las más especiales torturas creadas por la vida, quien puede ser feliz al lado de alguien entonces tiene la mitad de la batalla ganada, el resto es tan fácil como disfrutar sin importar más nada en el mundo.

Contemplar una foto, escuchar una canción, recordar determinadas situaciones, memorias de un día o lugar especial, son algunas de las maravillosas cosas que te dejan saber que de verdad estamos vivos y que aún vale la pena intentarlo una vez más.

La mejor receta para enamorarse simplemente no existe, nadie puede escribir un manual sobre esto, no se sabe cómo será o quien será la persona, no sabemos cuánto durará o si será un camino fácil o duro, lo que si sabremos a ciencia cierta es que cuando a pesar de todo y en contra de toda lógica queremos a alguien; pues entonces nos sabremos enamorados y es desde ese momento que comienza a escribirse la historia.

No confíen en lo que les digan, en lo que escuchen, en las edades, como anda o que tiene o no, confíen en lo que vean ustedes, en lo que vivan a su lado, en cuando sonrían sin explicación alguna, en cuanto comiencen a ser felices con las cosas más simples de la vida, que el corazón sea quien determine y dé el visto bueno, no piensen cuando se enamoren, vívanlo, crean en ello, y sobre todo disfruten cada segundo posible al lado de esa persona, siempre se quiere, no importa el día, hasta cuando nos disgustamos nos queremos, cuando somos felices nos queremos, cuando sufrimos nos queremos… Al final no tenemos más salida.

Entre piel y piel las historias se hacen infinitas, se hacen largas, entre velas, canciones, palabras, las noches se hacen eternas, las copas pasan y pasan, las risas salen por todo sin tener necesidad de que algo las provoque, los recuerdos se hacen vida y nos dejamos llevar hasta caer en los brazos de esa persona quien en mutuo acuerdo decidió que nosotros también somos perfectos para compartir esa parte de su vida….

Si quieren pensar en esto les dejo algunas cosas para que hagan, busquen entre estas canciones que les ofrezco la que más les guste, o mejor aún escuchen las 3: “Cuando te beso” del unplugged de Thalia, “Pour que tu m´aimes encore” de Celine Dion  y “Before the night ends” de Leslie Mills en su colaboración del disco Voices de Yanni, destapen algo especial, quizás un buen vino blanco sin tanto carácter, más bien un vino joven del año en una buena copa, y vean esta foto maravillosa de la última nevada en Paris sobre los tejados de la ciudad. Transporten su mente hasta allá y siéntanse felices por estar enamorados, así ese amor no este resultando bien, disfruten lo bueno y lo malo de estar así… De cualquier manera vívanlo.

Muchos cariños…

Luis.

Aunque faltan unas 3 semanas para el 14 de Febrero, adelántense un poco con esto…