Otoño
Yo prefiero apartar las
hojas de los árboles, ver todo en ese naranja y ese tono ocre del otoño, pienso que bailarías mejor así, entre la
brisa fría y la nostalgia del tiempo que nos va pasando poco poco, y nosotros
creciendo con a su paso; sé que bailas bien en las ventanas, que cuando el
viento sopla frío abrazas más fuerte, que dejas caer tu cabeza en mi hombro,
que cierras los ojos y te olvidas de que el mundo sigue girando.
Me gustan las tardes donde
podemos descansar en el sofá y reírnos de nosotros mismos, hablar bajito y
pensar en lo que está por venir. A
diferencia de las otras estaciones el otoño es como un cómplice, creo que si
fuera una persona me lo encontraría en el parque, podríamos hablar de todo,
incluso pienso que me preguntaría por ti, yo por mi parte suspiraría primero y
luego le dijera de esa mirada por encima de tus lentes, le contaría de que te
gusta tanto esos cariños cuando estás cansada, incluso podría decirle que
parezco buen bailarín cuando de música suave se trata, y pienso que el otoño me
diría algo como: “quieres que la brisa sea más fría?, está bien lo de las hojas
en el parque o quieres más?, puedo enviarte más nostalgia si quieres!”, yo le
diría que si a todo, sé que no eres amiga del frío, pero a mí me serviría para
que te abrazaras más fuerte, se que las hojas de los arboles cayendo te ponen a
pensar, a mirar por la ventana, y que la nostalgia te invade el alma.
Creo que mi otoño a tu lado
será fantástico, caminar de la mano… tú mano y la mía se entienden bien, tu andar hace lo posible por alcanzar el mío,
yo sabré esperarte para que siempre estés a mi lado, no me gusta voltear y
saber que no estás ahí, entre tú y yo me da miedo saber que estoy solo; debe
ser por eso que no te suelto un instante…
Además el otoño es para eso,
para recordar, para enamorarnos más, para darle los colores a la vida que ya
los arboles no tienen, a mí me gustan los colores que salen de tu risa,
retumban en mi cabeza siempre y me recuerdan que ser feliz no era como yo
pensaba, ser feliz es así, cuando con lo que tenemos en la mano podemos
construirlo todo, cuando en las pequeñas cosas podemos ver las grandes
verdades, cuando lo más importante es esa persona que a diario puede cambiarte
el día con dos palabras, definitivamente la felicidad a veces es más fácil de
lo que pensamos, los difíciles somos nosotros cuando le cerramos la puerta,
para mi esos 4 minutos que se van en una canción a tu lado, ese momento donde
nos tomamos las manos, ese beso que no nos ve nadie, cuando suena el teléfono y
ambos sabemos que es el otro, entonces la vida comienza a tener sentido…
No es cambiar a quien
tienes, es ser feliz con cada imperfección que encontramos en el otro, es
disfrutar del desorden que somos, es como encontrarlo todo en la mirada, cuando
en tus ojos encuentro un tobogán y en ellos me deslizo, así es que era pero no
lo sabíamos, lo importante es saber que ahora sí, y que cuando llega ese
momento hay que agarrarse fuerte a él y no traerlo a nosotros, es mejor viajar
con él a donde vaya…
Háganlo todos, ligero de
equipaje, sin nada que perturbe, la maleta con solo lo básico, lo mejor del
viaje siempre es la compañía, el destino siempre es hermoso cuando hay con
quien disfrutarlo, y si no hay destino pues se puede construir, en nuestras
manos siempre hay algo con que comenzar…
Te quiere… Luis.
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