...Y entonces ese día murió mi Jefe...
Retomando antiguas publicaciones del blog sobre temas
empresariales y liderazgo, decidí hoy después de mucho tiempo darle vida nuevamente
a este pequeño espacio.
La economía a nivel mundial en especial hacia los lados de la
América Latina, sufre hoy día de altibajos frecuentes que la llevan a una
inestabilidad y en casos a sucumbir en una inminente crisis en las que en
muchas oportunidades los dirigentes se ven encerrados en una calle ciega difícil
de saltar.
Así pues el liderazgo empresarial y el imprescindible equipo
de trabajo son las únicas armas que puedan dar el certero ataque a una “guerra” que se libra en un campo donde
sobrevive el más apto.
Ninguna empresa puede ser solvente ni exitosa sino está
llevada por un líder preciso, certero y capaz de llevar a su equipo de trabajo
por un camino que le permita a el negocio mantenerse incluso bajo la peor
situación de mercado, los líderes empresariales deben estar compuestos de dos
partes en donde una es la parte de entrenamiento académico, o bien su
entrenamiento en un oficio, recordemos que no es un título universitario
necesariamente quien colocará a la persona ideal en el sitio que hace falta,
hay empresarios de alto nivel que podrían tranquilamente reflotar empresas en
la peor condición imaginable, como también les digo que los títulos
universitarios no son la salvación pero son garantía de un conocimiento previo
que deja un terreno perfectamente abonado para sembrar experiencia; ahora bien
sin desviarnos del tema la otra parte del líder viene INNATO en él, podemos verlo desde tempranas edades, lideres
excelentes y líderes que son líderes pero que llevan a su gente por caminos que
no son los adecuados; sin embargo logran que todos se vayan juntos al
despeñadero.
Las crisis son pruebas determinantes para los líderes de la
organización, no hay mejor oportunidad de ser capaz de demostrar el ímpetu del éxito
que cuando la situación lo pide, en estos casos los líderes son quien primero
van con sus ejércitos como en su tiempo Alejandro
el Grande lo hizo, ingenioso para crear nuevas armas, estratega militar por
excelencia, conquistador de continentes y líder político de sus conquistas, Alejandro
ya venía de joven con el sello en su estampa de ser quien podía llevar a su
imperio a convertirse en el más grande del mundo. De igual manera Aquiles, si… Aquiles el de Troya o
conocido como Aquiles el de los pies ligeros dijo una vez: “Quisiera ver el día en que los
Reyes luchen sus propias batallas”. En realidad los líderes en momentos
y en gran parte de ellos deben de pasar de ser espectadores para ser
partícipes, esto es el blindaje de un
equipo de trabajo creado para vencer.
Los líderes enfrentan de primera mano la situación y
frontalmente buscan la solución, ya asimilado esto inspiran a su equipo de
trabajo para lograr un objetivo en común, culminar con éxito un proyecto,
superar una crisis, ganar nuevos contratos, y más aún e importante la
satisfacción de un cliente que confía en una empresa que apoya su gestión para
su prosperidad en el medio que se desenvuelve. De otra manera si esto no ocurre
pues tendremos el triste día donde diremos: “… entonces murió mi jefe…” Si, aunque
suene duro esa es la frase, tenemos un Jefe cuando solo recibimos ordenes sin
un basamento lógico, tenemos un Jefe cuando sin razón alguna cambiamos de rumbo
sin tener un plan o un proceso, tenemos un Jefe cuando el equipo de trabajo es
el CULPABLE y no asume su cuota el
Jefe del equipo, entonces si…. Perdemos
al Jefe.
Los líderes son los primeros en asumir la derrota de un
equipo incluso son los que asumen la responsabilidad, los líderes no ganan
cuando todo sale como acordado, los victoriosos en ese caso son el equipo de
trabajo, el rumbo y el sentido a tomar lo marca un líder, dicta las pautas y
camina al lado de su gente, el trabajo durante el camino lo hace el equipo de
trabajo, cuando les ocurra esto pueden decir tranquilos que “…ganamos
un líder...!”
No hay peor negocio que el que no se intenta, y esto va a
todos los niveles, el líder emprendedor primero es un soñador, luego se
esfuerza en hacer de sueños realidades y de ahí es indetenible. Hace unos años
comencé a escribir en un maravilloso blog que por favor tómense el tiempo para
leerlo para que se deleiten con él; www.motivandoelfuturo.blogspot.com
de mi querido amigo Luis Vicente García,
quien hace muchos años decidió caminar solo por la aventura de la escritura y
del coaching dejando atrás un estable trabajo, una profesión de economista
exitosa y en la maleta metió sus sueños y a su familia y se aventuró en este
viaje excelente. Al tiempo comencé por mi parte a escribir mis propias páginas
y vi al mismo tiempo ver a mi buen amigo involucrado en su primera publicación “Motivando
al futuro franquiciado” libro por cierto con reconocimiento de la Cámara
Venezolana de Franquicias en el 2013. Pueden encontrarlo en “The ultimate
succses guide”, “A voyage to your visión” “SuccessOnomics” estos últimos como
best selling en Amazon en Co-autoría con otros grandes del coaching, hoy día es
un éxito conferencista y coaching en Houston Texas y amigo pues del cual siento
un orgullo sin límites, no busquen a nadie más si desean asesoría sobre este
tema, siéntanse seguros de apuntar hacia allá y no se arrepentirán.
Personas de esta era en que vivimos han dejado su huella en
el liderazgo mundial, Steve Jobs sería una de los ejemplos más importantes,
Nelson Mandela no podría faltar, Ángela Merkel actualmente se nos presenta como
una de las personas más preparadas en el panorama económico mundial y así
muchos otros que están y los que han dejado este mundo pero no sin dejar un
legado. Y de qué sirve dejar un área de trabajo, comenzar un proyecto nuevo, o
simplemente lo que por naturaleza nos pasa a los seres humanos que es el
momento de partir sin dejar una huella en nuestro andar, estén seguros de que
los líderes siempre son recordados.
Recuerden también entonces que no importa cuán alto grites, o
cuantas órdenes des durante el día, lo que importa es realmente que el mensaje
llegue con claridad y con las herramientas necesarias para que el objetivo se
cumpla en armonía y sobre todo que genere beneficio para las partes
involucradas y sobre todo que sea sostenible en el tiempo.
“Cuando tenemos un líder afortunadamente perdemos un Jefe!”
Adelante los que por aquí cabalgan, y bienvenidos los que a
este mundo empresarial se unen, no es necesario que este artículo sea el
correcto para seguir, pero si es bueno para que a partir de este se profundice
sobre el tema y puedan nutrirse aún más de conocimientos que sin duda será el
arma más importante para vencer en nuestros tiempos..
Un abrazo..
Luis
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