Ligero
de equipaje…
Ya después de tanto tiempo
logro entender lo, el difícil andar entre viaje y viaje por lo pesado de mi
maleta, una maleta quizás llena de miles de cosas que nunca fueron necesarias,
ahora que lo veo con calma mucho de lo que llevaba en ella nunca lo usé, y de
lo que traía en su mayoría jamás me hizo falta.
Invadí mi existencia entre
cantidades de cosas que a la final me di cuenta que cualquier persona que
tuviese un mediano poder adquisitivo, pues podría tener siempre lo mismo,
incluso cosas mejores que las que yo llevaba, mi maleta pues pasó a ser un
trasto que más que ser útil entre vuelo y vuelo se convirtió en un estorbo
enorme que tenía que arrastrar a donde fuera.
Entre tantas cosas que
llevaba nunca logré encontrarte a ti, y mucho menos encontré la verdadera razón
de este andar juntos, así que decidí vaciarla entera, no tardé mucho en regalar
un montón de cosas que tienen tiempo conmigo y que aún no utilizo, saqué los
malos momentos, errores y todas mis malas decisiones, lancé al mar los rencores
y dejé secando al sol hasta que se marchitará aquel día en que dije tantas
cosas que nunca quise decir, por la ventana dejé volar mi rabia y mi mala
manera de contestar… Tengo una maleta enorme que no cabe en mi nuevo
armario, así que pensé en regalarla a quien realmente tenga tanto que guardar
en ella.
Ahora tengo un lindo morral que
compré de segunda mano con muchos bolsillos, con el tamaño perfecto para llevar
lo que necesito para andar en esta vida a tu lado, entendí entonces que hay
momentos en que “menos es más”, y
que ahora llevo mejor la vida y estoy ligero de equipaje.
Me quedé con el viejo reloj
que tenemos en la sala, ese que no anda
y que nunca nos dedicamos a arreglar, así el tiempo se detiene cuando estoy
contigo y nos deja tranquilos cuando nos sentamos a tomar café en el sofá, dejé
los audífonos para escuchar la música que nos gusta y que nos hace recordar
cada momento en este andar tan largo y tan lleno de altas y bajas, pero sin
duda lleno de vida, llevo ahora conmigo mis lápices para dibujar todo lo que
nuestros ojos vean juntos, para dejar colgado en nuestra pared esos retratos
que tanto queremos para mirarlos los domingos, mi vieja cámara para llenar
nuestro morral de recuerdos inolvidables, dejo algo de ropa, esa que siempre
usamos así tengamos un closet lleno de otras camisas y pantalones, prefiero
usar esa que nos es tan cómoda al andar, llevo amarrada mi guitarra para esos
días lentos que pasamos apretados en el sofá,
para tocar esas canciones que vamos descubriendo por la calle, el resto
del morral va lleno de lo que realmente nos da la vida, de momentos, de
ilusiones, de sueños, y de todo lo que vamos consiguiendo a medida que los días
pasan, días diferentes uno del otro, días que sin duda me llevo tatuados en el
alma al igual que esta vida a tu lado.
Ahora voy ligero de
equipaje, prefiero dejar los carros durmiendo en casa y caminar un poco más, es
más fácil tomarte de la mano mientras camino que mientras manejo, un par de
pipas, la sonrisa de la tarde, el iPod lleno de un millón de canciones, la
correa del perro y la comida de la gatica, y así el viaje ahora es el último,
ese que nos llevará por este largo camino que viene, a través de todo este
mundo nuevo para ambos, este momento que sin duda es el correcto, este
instante… este segundo, definitivamente es ahora….
Hay una canción maravillosa
que les dejo para que la disfruten en este link https://youtu.be/5ZDsCJ4rGD4 “Si Jamais J´oublie” del grupo ZAZ.
JTA…
Luis…
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