domingo, 10 de junio de 2012

TIERRA SANTA.
Entre una noticia y otra en la actualidad, es difícil que no se hable de los muchos conflictos que rodean a Israel desde hace muchos años, tantos políticos como sociales, pero sin lugar a dudas los del tipo religioso están a la orden del día, entre muchos de los conflictos por este último persiste una lucha por un especial lugar que en tierra santa está, la Roca de la Moria, donde se construyó el Templo del Rey Salomón…
EL TEMPLO DEL REY SALOMÓN.
La tradición judía cuenta que el Rey David recibió de uno de los profetas un pergamino en el que se mostraba el plano exacto del templo que debía ser construido. También sostiene que dicho documento habría sido entregado por Dios a Moisés, del mismo modo que los planos del Arca de la Alianza, permaneciendo bajo la custodia de diversos profetas hasta la llegada del momento propicio para iniciar su construcción.
Sin embargo aunque David hizo los preparativos pertinentes para la realización del templo, en su reinado no se dio la construcción sino en el reinado de su hijo Salomón, un Rey sabio, filósofo y mago, al que se le atribuyeron muchos de los libros que componen la biblia; hoy día se sabe que no escribió ninguno de ellos.
El templo se levantó en una meseta rocosa llamada Moria, ubicada frente al monte Sión. Los judíos entendían que la primera marcaba el centro de la Tierra y que por ello, rezando desde ese lugar se podría establecer un contacto directo con Dios, el patriarca Abraham había subido allí para sacrificar a su hijo y también se ubicaba el Tabernáculo, centro donde se reunían desde el Éxodo quienes adoraban a Yaveh.
Siete años de sacrificio para el pueblo duró la construcción, culminando en el 961 a.C, un edificio de unos 30 metros de largo por 10 metros de ancho, a su entrada dos columnas llamadas Jaquim y Boaz. El interior al cual se accedía por una puerta enchapada en oro, tenía tres estancias: la primera era vestíbulo; la segunda era la estancia principal, y la tercera, a la que se accedía por medio de una escalera era un recinto en forma de cubo, de unos 10x10x10 metros, en su centro se encontraba el Arca de la Alianza que contenía las tablas de la ley.
En el 586 a.C, este magnifico templo fue destruido por Nabucodonosor, unos 70 años luego los Persas autorizaron a los Judíos a levantar de nuevo el templo en el mismo lugar, colocando en el los mismos tesoros. Para el año 20 a.C Herodes el Grande mandó a ampliar el templo para instalar ahí su palacio, entre sus modificaciones añadió muros, de los cuales de la parte que ha quedado en pie es El Muro de las Lamentaciones.
Tal como lo profetizó Jesucristo en el año 70 d.C, el templo fue destruido por las fuerzas del emperador Tito de Roma.
Entre los años 687 y 691, el califa Abd al-Malik mandó a construir cerca de las ruinas y en la misma roca Moria, una Mezquita que se conoce con el nombre de Cúpula o Domo de la Roca, o también llamada Mezquita de Omar. Para los musulmanes este lugar tenía un significado especial, ya que según cuenta la tradición desde esa roca Mahoma subió a los cielos, acompañado por el ángel Gabriel. Luego en el año 710 y sobre la misma explanada, se levantó otro monumento musulmán: La gran Mezquita de Al-Aqsa, que en tiempos del reino de Jerusalén se usó como palacio. La explanada con sus dos Mezquitas, se conoció con el nombre del Templo Del Rey Salomón.
Hoy día el lugar tiene para las tres religiones monoteístas una importancia especial: para la judía, es el sitio donde se construyó el templo, y donde según las profecías se volverá a levantar cuando llegue el Mesías. Para los Musulmanes, el lugar pisado por el profeta Mahoma en su ascensión a los cielos, y para los Cristianos el lugar donde Jesús discutió con los Rabinos y echó a los mercaderes a latigazos.
Cualquiera que sea la religión que usted profese le invito a seguir andando sobre este tema y los otros muchos que ofrece tierra Santa, leer sobre Israel es asombroso y maravilloso, es la historia del mundo desde el primer día, las raíces de la religión mundial están ahí sin lugar a dudas, para los que sienten la lectura en cada línea les recomiendo acompañen su lectura o su investigación con un buen humo como lo es la Corona de Romeo y Julieta, un habano con carácter de unos 45 minutos, de sabor formado con cuerpo y que deja en la boca un sabor para repetir, si desea acompañar con una copa de vino no le recomiendo entonces que fume al mismo tiempo, pero si va a combinar el humo acompáñelo con una edición especial de Ron Venezolano Pampero que es una maravilla y a su vez con trozos de chocolate negro de taza recio que le hará tener una sensación maravillosa. Y definitivamente indispensable un sonido para que le de forma a la imaginación mientras lee algo de Israel, le recomiendo el concierto de Yanni en El Morro en Puerto Rico, si es el DVD mucho mejor, de este modo podrá activar todos sus sentidos en esta maravillosa lectura por Tierra Santa.
Disfruten de Israel…
Cariños..
Luis.