domingo, 31 de mayo de 2015

Mi suerte de quererte…

No es amar por amar… Es amar porque realmente te hace feliz, porque a pesar de todo y de cada momento que no entendemos igual te hace feliz, cuando comprendemos que nuestra vida no camina de la misma manera cuando esa persona no va a nuestro lado pues entonces tenemos la suerte de amar a alguien. Pero por supuesto, no es un camino de solo alegrías y sonrisas, de maravillosos momentos, y de que todo salga como alguna vez lo pensamos, es también por momentos escabroso, es de seguro un camino de mucho llorar, de soportar, de adaptarse, de sacrificar algunas cosas que formaban parte de nuestra vida para dejar entrar parte de esas cosas que la otra persona lleva consigo.

Nadie puede creer que ese dicho de “el que me quiera que me quiera como soy” es cierto, ambos lados mantienen su esencia porque es eso lo que los mantendrá unidos, pero siempre tendremos que hacer cambios que en momentos ni nos daremos cuenta que lo estamos haciendo, pero que al cabo del tiempo miramos atrás y vemos como tantas cosas han cambiado, y como otras han mejorado y como hay tantas otras nuevas.

Amar no es un reglamento publicado, ni se compra el manual en la librería, amar es una aventura maravillosa que se puede moldear en cierta forma para que nos sea grata en nuestra vida, querer a alguien principalmente es aceptarlo con todos sus defectos, ya que aceptarlo con virtudes pues es una tarea demasiado fácil, lo importante es ver en ese alguien esas cosas que jamás envejecerán, la mirada, la sonrisa, el corazón, el alma, el resto pues créanlo que así como a ese que amamos envejecerá pues nosotros también…

Me enamoran tus conversaciones, tu risa, tu amanecer, las veces que haces reír  y cuando caigo sé que con poner mi mano en alto estará la tuya para ayudarme a pararme de nuevo, ya en el cabello puedo contarte las canas, y he visto cambiar tu cuerpo estos años, hay más pastillas en la mesa de la cocina ahora, sueñas como lo hago yo, me preocupa si es que has mejorado el café o es que ya a mí me gusta así de extraño, lo cierto es que siempre tomo una taza cuando lo haces tú y no me gusta el de más nadie, y así va todo esto… Entre momentos duros y otros aún más siempre hay tiempo para mirarte a los ojos, y entonces armo mi balanza y siempre se inclina a favor de seguir caminando a tu lado pase lo que pase.

Si les pasa igual a ustedes entonces por favor aprendan siempre a perdonar y no lo dejen ir, el amor así como los seres humanos no es perfecto, pero les garantizo que vale la pena vivirlo porque a pesar de todo alimenta el alma, y un alma que muere pues simplemente es alguien que no existe.

 

La vida es un libro, y cada uno de nosotros es el autor, solo queda que cada capítulo que escribamos sea mejor que el anterior; así el final será maravilloso y será de esos libros que se tendrán que leer una y otra vez para poderlo vivir nuevamente…

Hoy escribí escuchando a Josh Graban un cantautor y barítono estadounidense, bajen algunas de sus canciones y estoy seguro que les encantará en especial “AWAKE” en su versión en vivo. La picadura de tabaco en la pipa hoy es Príncipe Alberto de Vainilla, muy clásico y aromático en mi vieja pipa de espuma de mar… La flor de la fotografía la encontré camino a casa… En la foto de la caricatura el de la pipa de seguro soy yo, la ancianita simpática eres tú..

Cariños…
Luis.



viernes, 15 de mayo de 2015

Cerrando puertas…

Comenzar una nueva etapa en nuestras vidas siempre es maravilloso, y lo digo en general CUALQUIER ETAPA, nuevo empleo, la adolescencia, la madurez, la vejez, una nueva etapa sentimental, en fin cualquiera. Pero para poder hacer eso y comenzarlo adecuadamente hay que dejar atrás muchas cosas, no podemos madurar siendo aún niños, tener un nuevo empleo sin dejar al otro, una nueva pareja teniendo la antigua, para todo debemos de cerrar la puerta para que se abran nuevas.
De principio es fuerte abandonar ciertas cosas, cerrar ciclos, sobre todo si fueron maravillosos en su momento, incluso si nos hicieron felices, cuando nos sentimos fuertes y ágiles, cuando estuvimos de moda, cuando sentimos tener el mundo a nuestros pies. El tiempo pasa y algunas cosas se van junto al calendario, pero eso no quiere decir que llegó el final; quedan muchas cosas maravillosas y especiales por venir, ciertamente algunas cosas quedarán como asignaturas pendientes, pero podemos hacer de ellas experiencia enriquecedora que podemos transmitir a los que vienen después de nosotros.
Hoy ya no creo que me convierta en un Nadal o en un Federer jugando al tenis, pero disfruto enseñándole lo que se a mi hija, si… ya no creo que sea ese campeón que pensé se podía hacer, simplemente en mi horario de trabajo vuelvo a ver a mis máquinas y mis barcos  de nuevo día a día buscándole solución a sus presiones, a su sistema de bombeo a su electrónica y a todo lo que las hace vivir, pero luego voy a la maravilla de la vida y puedo jugar al tenis con mi hija y enseñarle a golpear bien la bola.
Así vamos comprendiendo que no es triste cuando el calendario avanza y vemos que ciertas cosas quedaron pendientes por hacer, por el contrario es de sabios y es especial saber caminar al lado de los días, nunca dejarnos ganar y tampoco podemos ganarle nosotros al tiempo. El tiempo marca siempre la pauta, de nosotros queda saberlo vivir y apreciar cada segundo que pasa.
En nuestra profesión es nostálgico a veces ver como dejamos etapas atrás donde aprendimos miles de cosas pero es mejor aún saber que vamos para mejor, que los nuevos retos son nuestro nuevo medidor y al hacerlos vamos pasando etapas y estamos listos para lo que viene.
Estaba yo en mis 15 años o 16 quizás y comencé a trabajar en una empresa de mantenimiento e instalación de sistemas de aires acondicionados desde pequeños hasta montajes industriales de envergadura con mi amigo Raúl González de G&G  Ingenieros,  al principio Raúl solía acompañarme y enseñarme, luego ya iba solo, y créanme la primera vez  siempre es emocionante y hasta temerosa, pero uno va superando etapas y le da bienvenida a otras. Se cierran puertas pero de esas etapas se lleva uno lo mejor, el aprendizaje y los buenos amigos, con mi buen amigo Raúl aprendí a que a diario se debe planificar las tareas del día, y mientras más temprano más tiempo tenemos de solventar las situaciones, ya de eso pasaron 22 años hoy ya pasando etapas y etapas terminé reparando buques  mercantes y montando grúas de 550 toneladas con personal extranjero, de todos esos momentos me siento feliz y orgulloso.
 Así pues es todo en la vida, cerramos puertas y abrimos nuevas que siempre son un reto mayor al anterior.
Y cuando crean que lo saben todo y no hay más puertas que abrir, conviértanse en Padres, y traten de entender lo que hay en esas cabezas de nuestros hijos. Y cuando no sepan que hacer, pregúnteles a ellos mismos, que de seguro ya a estas alturas nos han superado…

Dedicado a mi buen amigo Raúl Gonzáles “El Cucho”… ha pasado el tiempo y aún recuerdo aquellos días donde el pollo estaba pequeño y había que buscarlo en la escuela…

Este artículo lo escribí escuchando “De vez en cuando la vida” del maestro Serrat, a los que no la han escuchado pues les garantizo que no perderán un segundo de su vida escuchando está pieza maravillosa.

Cariños..

Luis