domingo, 17 de noviembre de 2013

 
 
 
… LA BICICLETA DE TUILERIES…
 
¿Qué es lo maravilloso de vivir? ¿Lo especial de un momento? ¿Lo divertido de un viaje? En fin… que es lo importante de cada historia que escribimos a medida que pasa otro día más de nuestra vida? lo mejor y más importante de todo lo que hacemos en nuestra vida es lo que nos llevamos grabado en nuestros ojos al final del día… Lo que vivimos, lo que sentimos en ese exacto momento.
En algunos instantes somos felices con lo que podemos comprar, con lo que podemos tener a través del dinero o una posición, pero a la final todo el que pueda juntar algo de dinero también podrá tenerlo, cada cual en su medida. Sin embargo los momentos especiales de la vida son difíciles de tener solo con mover un poco la cuenta bancaria. Así que a medida que el tiempo pasa y nos empeñamos en tener más de esto o más de aquello, vamos dejando atrás lo que realmente nos enriquece como personas, perdemos el interés por un buen abrazo de aquellos a quienes amamos, nos olvidamos de lo entretenido de pasear al perro, de acariciar al gato, de ir de vez en vez a la escuela a ver a nuestros hijos crecer, se nos olvida lo maravilloso de caminar porque es casi imposible bajarnos del carro que conducimos. La vida se forja de historia, de momentos y por qué no, también de éxitos.
En unos días mi amigo Luis Vicente García creador del blog www.motivandoalfuturo.blogspot.com, co-escritor del Best Seller DARE TO SUCCEED, y del libro MOTIVANDO AL FUTURO FRANQUICIADO, entre otros de sus muchos logros, pero sobre todo un buen amigo, dictará un seminario maravilloso: ALCANZA TU ÉXITO, aunque no sé realmente cuáles serán sus puntos a tratar, estoy seguro  que en el fondo su idea principal será que cada uno de los que asistan a este excepcional evento es de cada uno de nosotros aprenda a tener el éxito que necesitamos en nuestra vida, ese que no se compra, ese que necesitamos trabajar día tras día, el que no viene por casualidad, en algunos casos serán emprendedores de grandes proyectos empresariales, otros de seguro alcanzarán éxitos personales en sus casas con sus familias, otros serán más exigentes en las disciplinas deportivas que realicen, en fin la idea de seguro no tratará de cuantos millones en el  banco podamos tener sino cuan ricos seamos internamente y lo felices que nos sintamos haciendo lo que realmente nos llena de color la vida.
Este otoño caminando por París volví por supuesto a maravillarme con esta ciudad, con sus grandes obras, lo imponente de la monarquía francesa en Versalles, una Torre Eiffel de 324 Mts de altura que prácticamente se puede ver de cualquier punto de la ciudad, el arco del triunfo, La Catedral de Notre Dame, todo, todo a la medida de los grandes, sin embargo una tarde caminando desde el Louvre a la plaza de La Concordia, atravesando Tuileries, pensando en cuán grande se ha forjado esta nación, me detuve unos instantes a observar un grupo de boys scouts sentado en una de las escaleras de Tuileries que da a la avenida para tomar el metro, entre tanta opulencia de la ciudad estos pequeños en su típica bermuda scout, sus emblemas, algunos con lentes, otros totalmente despeinados, otros ya con las manos sucias de tanto dibujar en la arena del parque, cada cual con la característica de alguien que es feliz sentado compartiendo entre amigos a la orilla de un parque, en la baranda no estaba estacionado los típicos Ferraris, Maseratti u otras marcas que se ven muy a menudo circular en dirección a la Vendome, esta vez me entretuvo una bicicleta con una cesta de paja al frente amarrada a la baranda de los jardines, de seguro el dueño que sería uno de los pequeños que estaba ese domingo como scout en unos minutos luego de terminar su reunión se montaría en ella, y a fuerza de pedal saldría a recorrer Paris hasta llegar a casa. Y me preguntaba yo… ¿Quiere ser empresario ese pequeño?, ¿será que quiere ser un gran político?, no creo… estoy seguro que a medida que pedaleé su bicicleta pensará que anda en una gran moto de alta cilindrada, o quizás piensa que combate el crimen en su especial vehículo, no sé qué clase de mundo se creará a medida que avanza en su bicicleta, pero de seguro para ese pequeño ya el éxito no solo lo tiene sino que también lo vive.
Así que no creo que sea más importante que nada en el mundo que vivir el éxito día a día, de esta manera siempre lo estaremos mejorando y perfeccionando hasta poder hacerlo infinito, no hay manera de que el éxito tenga límite, simplemente lo vamos haciendo fuerte y lo vamos mejorando a medida que el tiempo pasa, lo hacemos maduro como el amor de una pareja, lo hacemos fuerte como cuando tomamos de la mano a un hijo o a la persona que amamos, lo hacemos tan grande como nuestro corazón lo permita, no hay conformistas cuando buscamos tener éxito en nuestras vidas, el conformista puede que sobreviva en el pasar por este mundo, el exitoso no sobrevivirá jamás, vivirá en este mundo como siempre quiso vivir..
 
A ti querido amigo que siempre inspiras con tus palabras y tu pluma al escribir, te deseo que este nuevo escalón en esa escalera interminable a través del éxito que has construido a lo largo de estos años te deseo lo mejor como todo lo que haces, estaré sentado en algún sitio este próximo 30 de Noviembre 2013 escuchando lo que seguro será otro éxito en tu lista. Sé que en tu carrera has tomado muchísimas bicicletas como la mía en Tuileries, y sé que al andar te has dado cuenta de todo lo que se puede construir en esta vida con solo proponérselo y organizarlo. Para ti todo lo mejor…
Los Jardines de TUILERIES es un parque público en Paris que separa al museo del Louvre de la plaza de la Concordia, es un lugar de paseo para parisinos y turistas en él se pueden apreciar estatuas de Maillot, Rodin o de Giacometti. Sus dos estanques te invitan a descansar, a escribir, o simplemente a dejar la mente en blanco, al Suroeste del parque está el museo de l´orange donde se pueden apreciar obras de Monet, para los fanáticos del tiovivo, los algodones de azúcar y sensaciones fuertes, no se pierdan la Fete des Tuilieries, de Junio hasta Agosto.
 
Muchos cariños..
Luis.