jueves, 7 de marzo de 2013

Pour Que Tu M'Aimes Encore

En momentos dejamos que la rutina nos arrastre y nos lleve con ella, nos arrodillamos ante lo cotidiano y dejamos que escape una y otra vez el momento, el detalle, la oportunidad. Dejamos en manos de una extraña centrífuga creada por nosotros mismos nuestra vida, nuestros amores, nuestros trabajos, todo absolutamente todo. Cuando nos entregamos a que nuestro imbatible enemigo sea el descuido, pues simplemente completamos el famoso montón a dónde va la gente común, a donde caen los mediocres, a donde se olvida a la gente, caemos en el lugar perfecto donde somos desplazados.
Los que tienen un trabajo, un oficio, sea cual sea, dejan de ser brillantes el día que siguen solo lo que dice el libro y dejan de seguir a su ingenio, a su corazón, cuando nos aterramos por arriesgar un poco más, los que no pueden crear, los que ya no saben innovar simplemente toman el tren de los que pronto serán olvidados, una presa fácil para el que no mejora lo que está hecho sino que por el contrario es capaz de crear cosas nuevas y mejores, el que acompaña las agujas del reloj en su andar, el que no detiene su manera de inventar, de fusionar, de vivir entre nuevas e ingeniosas ideas, así pues no teme al reto y no ve en ningún enemigo nada imbatible, por eso así como en el trabajo en la vida ocurre exactamente igual…
A veces pensamos que nuestra vida es perfecta como está, que nadie ni nada podría amenazarla, pero los que viven una vida entre sentimientos y amores tienen en la rutina y la costumbre el fantasma más grande de todos, ese que puede enfriar cualquier cariño, ese que aburre, que no nos prepara nada diferente a diario, el que ya no consigue sacar una sonrisa, el que ya no puede ser romántico con el pasar del tiempo se declara solo una moda que como todas ya pronto será olvidada, otra moda llegará y así seguirá, solo los verdaderos innovadores, aquellos que pueden estar siempre enamorándose, los que saben hacer reír, los que hasta saben hacer llorar sin herir a nadie, son quienes pueden vivir una vida de latidos acelerados, una vida de esperar a diario por la próxima ocurrencia por la próxima sonrisa. Es culpa nuestra dejar que todo se muera por creer que estamos más que seguros en la vida de alguien, hasta nuestros hijos pueden aburrirse un día de nosotros mismos, es por eso que cuando decidimos entregar nuestra vida a alguien o por alguien debemos de hacerlo bien, no importa ese tiempo que vayan a estar juntos, pero el tiempo que sea debe ser como si fuera el último siempre, no vale la pena dejar pasar los días sin que no tengamos nada bueno por hacer a su lado, siempre algo podemos hacer y si no pues dejemos que alguien tenga la fortuna de hacerlo mejor.
Saber amar no viene en los libros, simplemente nace cuando menos lo imaginas lo que sí es nuestra responsabilidad es enseñarlo a crecer, no sabemos si realmente existe otra vida o si volveremos a nacer, mientras eso no lo tengamos claros entonces lo mejor es disfrutar el presente como si no hubiese mañana, cuanto mejor lo hagamos será mejor para nosotros mismos, sabremos entonces que la felicidad es tarea fácil cuando de verdad lo deseamos, cuando de verdad la queremos vivir, y si somos capaces de compartirla pues entonces la vida no alcanza para todo lo que hay que decir, lo que hay que recorrer, lo que hay que vivir….
Me vino a la mente esto hoy porque últimamente pareciera que la mayoría de las veces todo muere por la costumbre, y realmente creo que ese es el enemigo más grande que tiene el corazón, pero también estudiando un poquito de francés y haciendo un ejercicio con una canción de Celine Dion que me gusta bastante descubrí que esta letra cae como anillo al dedo, aquí les dejo la letra en francés y la traducción al español, disfrútenla…!!

Pour Que Tu M'Aimes Encore
J’ai compris tous les mots
J’ai bien compris, merci
Raisonnable et nouveau, c’est ainsi par ici
Que les choses ont changé, que les fleurs ont fané
Que le temps d’avant, c’était le temps d’avant
Que si tout zappe et lasse, les amours aussi passent

Il faut que tu saches...

J’irai chercher ton coeur si tu l’emportes ailleurs
Même si dans tes danses d’autres dansent tes heures
J’irai chercher ton âme dans les froids dans les flammes
Je te jetterai des sorts pour que tu m’aimes encore...
Pour que tu m’aimes encore...

Fallait pas commencer m’attirer me toucher...
Fallait pas tant donner, moi je sais pas jouer...
On me dit qu’aujourd’hui
On me dit que les autres font ainsi
Je ne suis pas les autres non non
Avant que l’on s’attache, avant que l’on se gâche

Je veux que tu saches...

J’irai chercher ton coeur si tu l’emportes ailleurs
Même si dans tes danses d’autres dansent tes heures
J’irai chercher ton âme dans les froids dans les flammes
Je te jetterai des sorts pour que tu m’aimes encore...

Je trouverai des langages pour chanter tes louanges
Je ferai nos bagages pour d’infinies vendanges
Les formules magiques des marabouts d’Afrique
J’les dirai sans remords pour que tu m’aimes encore...

Je m’inventerai reine pour que tu me retiennes
Je me ferai nouvelle pour que le feu reprenne
Je deviendrai ces autres qui te donnent du plaisir
Vos jeux seront les nôtres si tel est ton désir
Plus brillante plus belle pour une autre étincelle
Je me changerai en or pour que tu m’aimes encore...
Pour que tu m’aimes encore...
Pour que tu m’aimes encore...
Pour que tu m’aimes encore...
Pour que tu m’aimes encore...

Para que me sigas amando...
He entendido todas las palabras, he entendido bien, gracias
Razonable y nuevo, es así por aquí
Que las cosas han cambiado, que las flores se han marchitado
Que el tiempo de antes, era el tiempo de antes
Que si todo zarpa y cansa, los amores también pasan

Hace falta que tú sepas...

Yo iré a buscar tu corazón si tú lo llevas por otro lado
Aunque en tus bailes otros bailan tus horas
Yo iré a buscar tu alma en el frío en las llamas
Yo te tiraré salidas para que me sigas amando...
Para que me sigas amando...

Hacía falta no comenzar a atraerme, a tocarme...
Hacía falta no dar tanto yo no sé jugar...
Se me dice que hoy
Se me dice que los otros lo hacen también
Yo no soy los otros no no
Antes que se atrape, antes que se arruine

Yo quiero que tú sepas...

Yo iré a buscar tu corazón si tú lo llevas por otro lado
Aunque en tus bailes otros bailan tus horas
Yo iré a buscar tu alma en el frío en las llamas
Yo te tiraré salidas para que me sigas amando...

Yo encontraré lenguajes para cantar tus alabanzas
Yo haré nuestros equipajes para infinitas vendimias
Las fórmulas mágicas de marabouts de Africa
Les diré sin remordimientos para que me sigas amando...

Yo me inventaré reina para que tú me retengas
Yo me haré nueva para que el fuego vuelva a tomar
Yo me volveré estos otros que te dan placer
Vuestros juegos serán los nuestros si tal es tu deseo

Más brillante más bella para otra chispa
Yo me cambiaré en oro para que me sigas amando...
Para que me sigas amando...
Para que me sigas amando...
Para que me sigas amando...
Para que me sigas amando...


En las imágenes insertadas, les dejo LOS ESCLAVOS de MIGUEL ANGEL, si quieren buscar relación con lo escrito hoy, solo traten de imaginar a un perfeccionista de la talla de Miguel Angel logrando expresar un sentimiento a través de esta obra…
Concretamente la serie de los Esclavos pertenecen al conjunto del sepulcro del Papa Julio II, que él consideró siempre la obra de su vida, pero que los caprichos del Papa acabaron por frustrar, dejando todo el conjunto inacabado y las piezas terminadas diseminadas y sin la unidad compositiva que reclamaba la obra en su conjunto.
Algunos de ellos quedaron apenas esbozados y se guardan en la Academia de Florencia, otros más completos resultan dos de las joyas más conocidas del Museo del Louvre, en concreto el Esclavo rebelde y el Esclavo moribundo.
Todos ellos estaban pensados para colocarse en el nivel inferior de los tres que se habían proyectado en el gran monumento funerario de Julio II y simbolizaban una alegoría del alma humana, prisionera en vida de los deseos del cuerpo de los que trata de liberarse. Y así, lo mismo que el espíritu resulta esclavo de los deseos pasionales, pareciera que la escultura, ella misma arte y por tanto de naturaleza espiritual, no pudiera liberarse del bloque de piedra, puramente material, que lo aprisiona.
Pero eso no basta, la figura ha de mostrar todo el desasosiego y la desesperanza que le provoca al Hombre la eterna lucha entre deseo y la virtud, entre la pasión y el juicio, entre la concupiscencia y la elevación espiritual. Y ahí es donde Miguel Ángel despliega todo su muestrario manierista: su juego de torsiones resuelto a base de un contraposto exagerado y reforzado por las diagonales de los brazos; su estudio compositivo que supone una doble disposición cerrada y centrípeta al mismo tiempo, lo que acentúa la sensación de pugna, de lucha por liberar "lo de dentro" de lo que lo oprime desde fuera; su multiplicación de líneas de fuga; su fuerza dramática en la expresión o la tensión que se desprende del trabajo anatómico. Lo cual en su conjunto transmite ese dramatismo que simbolizan los esclavos y que el mismo Miguel Ángel sufría en sus propias carnes, atormentado también él entre su ansia de perfección mística y su condición humana.
Pero es innegable su belleza, esa misma que comentábamos al principio, la de una exquisita maestría en la talla del mármol, un pulido brillante y luminoso, la cadencia elegante de formas y movimiento, y su enorme fuerza expresiva, enriquecido todo además con un complejo contenido intelectual.

Muchos cariños…

Luis.