Calmas
y tormentas
Y
entonces aprendí a tomarte de la mano, comencé a creer en ti y logré amarrarme
a tu cadera, comprendí entonces que la vida se trata de como la vives y no de
como la cuentas, me dejé arrastrar entre tu calma y tu tormenta... Creo que a la
final crecí a tu lado, descubrí así como se construye una vida, comenzaron a
llegar tormentas unas tras otras, las suaves las solucioné con la media vuelta,
y las fuertes me llenaron de miedo así que de inmediato me escondí detrás de
ti, en las tardes de calma logré hacerte comprender que me duele el brazo
derecho y que el lado izquierdo de la cama es para ti, cuando no me lo dabas entonces
no podía dormir, lamento tanto dar tantas vueltas mientras duermo y te
agradezco tanto haber aprendido a darlas junto a mí, así ahora somos un buen
equipo y podemos soñar al mismo tiempo.
Y
entonces vino el café de la mañana, hasta que logramos nuestro primer acuerdo
en calma, nada tan dulce ni tampoco tan fuerte, ya hoy con taza en mano nos
vemos a los ojos y nos apoderamos del sofá, así va caminando el día… Van
pasando los años, cambiamos de calendarios siempre juntos, cumpleaños que
pasan, recuerdos, viajes, paseos, tiempo que avanza y nos va dejando páginas
con historias maravillosas, así entre calmas y tormentas pactamos vivir los
próximos días, recuerdo que hace tiempo nos lo dijimos y hoy que miro hacia atrás
veo cuantas veces estuvimos a punto de perdernos un día como hoy de estar
juntos.
Y
entonces entre calmas y tormentas se cansó el reloj, el tiempo se tomó un
descanso y me enseñaste a bailar, yo traté de enseñarte a pintar. Hoy ni yo bailo
bien y tú no sabes pintar, pero lo importante es que siempre intentamos las
cosas juntos, así enderezamos el camino; y en calma después de la tormenta marcamos
el Norte que debemos seguir. Yo soy
zurdo y tú eres diestra, pero la historia la escribimos en mutuo acuerdo, yo
busco el lugar y tú siempre lo ordenas, mi maleta es pequeña solo meto lo
necesario, la tuya siempre es enorme y la mitad del equipaje nunca lo utilizas,
y así seguimos hasta hoy… Entre Calmas y Tormentas, nunca fuimos la mejor
apuesta para nadie, pero nunca nos importó y seguimos jugando y sin querer
ganamos una y otra vez, y ahora más entre calma que entre tormentas nos decimos
“te quiero”…
La
vida es maravillosa cuando queremos que así sea, definitivamente la vida es un
brindis que dura el tiempo que el cielo decida que así va a ser, queda de
nosotros proponernos hacerla especial para que valga la pena, o también podemos
hacer de ella una tormenta interminable, el camino más fácil es declarar
culpable al destino de nuestra mala fortuna, pero nunca nos acordamos del destino
cuando las cosas salen bien, es por eso que el destino quizás no tenga mucho
que ver, yo pienso que es más fácil ser nosotros mismos los que llevemos
nuestros días a donde nos diga el corazón, así no dejaremos nuestras vidas en
manos de la fortuna…
Hay
una canción maravillosa para que lean este artículo que encontrarán en el disco
de Andrea Bocelli “Passione”, se llama “CHAMPAGNE”. No dejen de verse en esta
corta pero linda historia de hoy y sobre todo no dejen de escuchar la canción,
si pueden busquen el video donde Andrea Bocelli la canta junto a David Foster
en el piano en vivo en Portofino Italia, les garantizo que no podrán verla solo
una vez. Les dejo la letra en italiano original del disco Passione.
Champagne
per brindare a un incontro
con te
che già eri di un altro.
Ricordi c'era stato un invito
stasera si va tutti a casa mia.
Così
cominciava la festa
e già
ti girava la testa
per me
non contavano gli altri
seguivo con lo sguardo solo te.
Se vuoi,ti accompagno se vuoi
la scusa più banale
per rimanere soli io e te
e poi gettare via i perché
amarti come sei
la prima volta, l'ultima.
Champagne
per un dolce segreto
per noi
un amore proibito
ormai resta solo un bicchiere
ed un ricordo da gettare via.
Lo so, mi guardate lo so
mi sembra una pazzia
brindare solo, senza compagnia
ma io, io devo festeggiare
la fine di un amore.
Cameriere, champagne.
Todo lo mejor me ha
ocurrido a tu lado…
La
foto que ven me la mandó mi amigo Vincent Hans desde Paris, la tormenta de
nieve de Enero 2013 desde su balcón...
