miércoles, 30 de diciembre de 2015

De Hadas y Dragones...

Un día a la vez, así vas llevando la vida, con tu paso a la calma frenando mi inquietud que siempre me lleva por delante,  el acordeón y tus libros, el arte y ese empeño de ir al Sur, entre tu Vida en Rosa y mis notas que atropellan, así armas la balanza, nunca para hacer un juicio, es ese equilibrio que mantiene nuestras manos en un lazo, así va la vida en este andar…

Se llenaron las hojas de mis cartas y tu pena que subía al rostro, de tardes de música y café, a veces pienso que nunca sabremos cómo llegamos aquí, entre un suspiro y otro el color en tus mejillas, los lunares que voy contando de tu piel, la mirada que te delata cuando no puedes decirme algo, la traición de esa sonrisa que se escapa cuando tu menos lo esperas.

Sé que te gustan las ventanas, me pregunto siempre que buscas cuando te asomas, sobre todo si encuentras eso que te intriga o es que simplemente sabes que está siempre allí. De cualquier manera siempre las abro para que la brisa te acaricie, se también que al aire libre siempre es mejor, que el jugo es con poca azúcar, que sueles dibujar a escondidas, que tu mundo es pequeño que cuando mucho cabemos solo los dos…

Me di cuenta entonces que no éramos tan diferentes, que también mi desorden se parecía al tuyo, que también mis ojos me delatan  y te das cuenta de todo, de vez en vez me asomo por la ventana, lo único es que no se si nos preguntamos lo mismo, solo que yo nunca cambiaría la taza de café, igual yo dibujo y se me escapa una sonrisa también cuando no lo tenía pensado.

Aprendí entonces que el tiempo pasa y esa esencia nos mantiene unidos, que tomados de la mano es nuestra manera de andar, y que también lloras con las películas, que tú a mi lado haces que mi vida tome otro color, que estas llena de matices  para todos mis momentos, que una rosa siempre es más hermosa cuando duerme entre tus manos, y que lo importante no es “a donde” sino “con quién”. Aprendí que estar sin ti es difícil y que no quiero averiguarlo más, que prefiero cerrar la puerta del pasado y quedarme aquí contigo en este instante, botar la llave y caminar hacia adelante, seguir llenando las páginas con tu compañía, saltar de capitulo en capitulo, dejar la historia sin final, sabes que le temo a eso, y yo la prefiero infinita…

Prefiero seguir con nuestra historia que escribimos a cada segundo, esa donde los buenos siempre ganan, donde cuando se llora es porque luego reímos al doble, esa donde los besos son largos y los abrazos nunca terminan, así como esas… de Hadas y Dragones.

Lo mejor está por venir…

JTA… Luis..


jueves, 24 de diciembre de 2015

Otoño

Yo prefiero apartar las hojas de los árboles, ver todo en ese naranja y ese tono ocre del otoño,  pienso que bailarías mejor así, entre la brisa fría y la nostalgia del tiempo que nos va pasando poco poco, y nosotros creciendo con a su paso; sé que bailas bien en las ventanas, que cuando el viento sopla frío abrazas más fuerte, que dejas caer tu cabeza en mi hombro, que cierras los ojos y te olvidas de que el mundo sigue girando.

Me gustan las tardes donde podemos descansar en el sofá y reírnos de nosotros mismos, hablar bajito y pensar en lo que está por venir.  A diferencia de las otras estaciones el otoño es como un cómplice, creo que si fuera una persona me lo encontraría en el parque, podríamos hablar de todo, incluso pienso que me preguntaría por ti, yo por mi parte suspiraría primero y luego le dijera de esa mirada por encima de tus lentes, le contaría de que te gusta tanto esos cariños cuando estás cansada, incluso podría decirle que parezco buen bailarín cuando de música suave se trata, y pienso que el otoño me diría algo como: “quieres que la brisa sea más fría?, está bien lo de las hojas en el parque o quieres más?, puedo enviarte más nostalgia si quieres!”, yo le diría que si a todo, sé que no eres amiga del frío, pero a mí me serviría para que te abrazaras más fuerte, se que las hojas de los arboles cayendo te ponen a pensar, a mirar por la ventana, y que la nostalgia te invade el alma.

Creo que mi otoño a tu lado será fantástico, caminar de la mano… tú mano y la mía se entienden bien,  tu andar hace lo posible por alcanzar el mío, yo sabré esperarte para que siempre estés a mi lado, no me gusta voltear y saber que no estás ahí, entre tú y yo me da miedo saber que estoy solo; debe ser por eso que no te suelto un instante…

Además el otoño es para eso, para recordar, para enamorarnos más, para darle los colores a la vida que ya los arboles no tienen, a mí me gustan los colores que salen de tu risa, retumban en mi cabeza siempre y me recuerdan que ser feliz no era como yo pensaba, ser feliz es así, cuando con lo que tenemos en la mano podemos construirlo todo, cuando en las pequeñas cosas podemos ver las grandes verdades, cuando lo más importante es esa persona que a diario puede cambiarte el día con dos palabras, definitivamente la felicidad a veces es más fácil de lo que pensamos, los difíciles somos nosotros cuando le cerramos la puerta, para mi esos 4 minutos que se van en una canción a tu lado, ese momento donde nos tomamos las manos, ese beso que no nos ve nadie, cuando suena el teléfono y ambos sabemos que es el otro, entonces la vida comienza a tener sentido…

No es cambiar a quien tienes, es ser feliz con cada imperfección que encontramos en el otro, es disfrutar del desorden que somos, es como encontrarlo todo en la mirada, cuando en tus ojos encuentro un tobogán y en ellos me deslizo, así es que era pero no lo sabíamos, lo importante es saber que ahora sí, y que cuando llega ese momento hay que agarrarse fuerte a él y no traerlo a nosotros, es mejor viajar con él a donde vaya…

Háganlo todos, ligero de equipaje, sin nada que perturbe, la maleta con solo lo básico, lo mejor del viaje siempre es la compañía, el destino siempre es hermoso cuando hay con quien disfrutarlo, y si no hay destino pues se puede construir, en nuestras manos siempre hay algo con que comenzar…

Te quiere… Luis.




domingo, 6 de diciembre de 2015

Ventana a las estrellas.

No sé cuándo comenzó, tampoco me detuve a pensarlo, si te soy sincero nunca me importó, me di cuenta cuando ya estabas a mi lado, nos dejamos llevar entre líneas y canciones, nos fuimos acercando sin decirnos nada y ahora estamos aquí.

Somos calmas y locuras, té y café, invierno y verano, equilibrio en cada paso, yo el piloto y tú la guía, balance perfecto en cada instante. Tú bailas y yo pinto, en la ventana te sientas a mirar el cielo, yo cuento las estrellas, así nos entendemos y nos queremos como si de un  cuento se tratara, tu malcriadez como tormenta es mi razón, y tu carácter con el mío explotan y al final en consenso terminan pactando con un beso.

No hay manera de que te vayas ni tampoco la hay de que yo me aleje, me encanta escalar por tus cabellos, sentarme en tus orejas a mirar el mar,  poner tu mano sobre la mía en un papel, así va la historia de este amor, con los celos que a tu puerta tocan y de vez en vez lo dejas entrar, pero a la final regresa la calma de nuevo a este sofá que pusimos aquí cerca entre tú y yo.

Por momentos la cordura, y en muchos otros sin razón actuamos, te abandona la vergüenza y yo a empujones la corro de mi lado, eres de guardar el mar bajo la almohada,  de peinarte al lado derecho, tu dormir es a destiempo, tu sonrisa siempre es oportuna y aparece cuando más la necesito.

Así aprendí a quererte, entre Gardel y Neruda,  no ves bien sin tus lentes,  a veces creo que con ellos tampoco, pero hacen hermosa tu cara, el manual para este amor no existe en internet, tenemos que escribirlo a medida que el tiempo pasa, y nosotros con el vamos viviendo cada historia, cada día es diferente, aprendemos uno del otro, y así le damos color a este arco iris.

No es difícil la vida a tu lado, está llena de historias y aventura, de sueños y verdades,  de paseos en la playa, de caminatas por Paris, de bailar bajo la luna, de canciones al teléfono, así aprendí a quererte, así de fácil va este amor.

Así de fácil es la vida cuando esa persona está con nosotros, entendemos que lo más importante es la compañía, que las cosas materiales vienen y van, pero que el afecto y el cariño permanecen junto a nosotros en las buenas y en las malas, y ahí entendemos que la vida son momentos, son recuerdos, y que no vale la pena hacerlos esperar, el mejor momento es ahora, el pasado está atrás, y el futuro aún no lo sabemos, por eso no vale la pena guardar lo mejor para mañana, el instante indicado es hoy!.

Sé que te gustan las rosas así que te dejo estas que crecen cerca de aquí, este libro que nos encanta, y este link que se te gusta escuchar, https://www.youtube.com/watch?v=yhvy56lZkQ8

Preparada?

Cariños… Luis