jueves, 24 de diciembre de 2015

Otoño

Yo prefiero apartar las hojas de los árboles, ver todo en ese naranja y ese tono ocre del otoño,  pienso que bailarías mejor así, entre la brisa fría y la nostalgia del tiempo que nos va pasando poco poco, y nosotros creciendo con a su paso; sé que bailas bien en las ventanas, que cuando el viento sopla frío abrazas más fuerte, que dejas caer tu cabeza en mi hombro, que cierras los ojos y te olvidas de que el mundo sigue girando.

Me gustan las tardes donde podemos descansar en el sofá y reírnos de nosotros mismos, hablar bajito y pensar en lo que está por venir.  A diferencia de las otras estaciones el otoño es como un cómplice, creo que si fuera una persona me lo encontraría en el parque, podríamos hablar de todo, incluso pienso que me preguntaría por ti, yo por mi parte suspiraría primero y luego le dijera de esa mirada por encima de tus lentes, le contaría de que te gusta tanto esos cariños cuando estás cansada, incluso podría decirle que parezco buen bailarín cuando de música suave se trata, y pienso que el otoño me diría algo como: “quieres que la brisa sea más fría?, está bien lo de las hojas en el parque o quieres más?, puedo enviarte más nostalgia si quieres!”, yo le diría que si a todo, sé que no eres amiga del frío, pero a mí me serviría para que te abrazaras más fuerte, se que las hojas de los arboles cayendo te ponen a pensar, a mirar por la ventana, y que la nostalgia te invade el alma.

Creo que mi otoño a tu lado será fantástico, caminar de la mano… tú mano y la mía se entienden bien,  tu andar hace lo posible por alcanzar el mío, yo sabré esperarte para que siempre estés a mi lado, no me gusta voltear y saber que no estás ahí, entre tú y yo me da miedo saber que estoy solo; debe ser por eso que no te suelto un instante…

Además el otoño es para eso, para recordar, para enamorarnos más, para darle los colores a la vida que ya los arboles no tienen, a mí me gustan los colores que salen de tu risa, retumban en mi cabeza siempre y me recuerdan que ser feliz no era como yo pensaba, ser feliz es así, cuando con lo que tenemos en la mano podemos construirlo todo, cuando en las pequeñas cosas podemos ver las grandes verdades, cuando lo más importante es esa persona que a diario puede cambiarte el día con dos palabras, definitivamente la felicidad a veces es más fácil de lo que pensamos, los difíciles somos nosotros cuando le cerramos la puerta, para mi esos 4 minutos que se van en una canción a tu lado, ese momento donde nos tomamos las manos, ese beso que no nos ve nadie, cuando suena el teléfono y ambos sabemos que es el otro, entonces la vida comienza a tener sentido…

No es cambiar a quien tienes, es ser feliz con cada imperfección que encontramos en el otro, es disfrutar del desorden que somos, es como encontrarlo todo en la mirada, cuando en tus ojos encuentro un tobogán y en ellos me deslizo, así es que era pero no lo sabíamos, lo importante es saber que ahora sí, y que cuando llega ese momento hay que agarrarse fuerte a él y no traerlo a nosotros, es mejor viajar con él a donde vaya…

Háganlo todos, ligero de equipaje, sin nada que perturbe, la maleta con solo lo básico, lo mejor del viaje siempre es la compañía, el destino siempre es hermoso cuando hay con quien disfrutarlo, y si no hay destino pues se puede construir, en nuestras manos siempre hay algo con que comenzar…

Te quiere… Luis.




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