martes, 18 de julio de 2017

A ti…

A ti…a quien regalaría mis noches y mis días por verte sonreír un segundo más…  Lo daría todo por sentarme a tu lado y contar estrellas una a una para que mil años dure la noche,  hasta verte dormida entre las olas y el arrullo del mar… 

A ti, a quien  tomaría de la mano y caminaría  sin sentido entre tus historias y el atardecer de tus mejillas, esas que se sonrojan cuando sin querer se cruzan las miradas, y que así comience a morir la tarde entre tu timidez y mi intento de hacer que tus ojos se acostumbren a los míos.

Creo que eres así, como el fuego de tu humor al nacer el día, que entra por la puerta y quema mi cielo de alegría, que eres viento y marea… a ti… La que tiene un mundo escondido entre su corazón y su alma, a ti… que eres un universo inmenso de maravillas, a ti… que te has convertido en mi razón para asomarme al balcón por las mañanas a esperar que de repente a mi lado estés.

A ti, que de a poco te llevas escondida parte de mí, la que mira por encima de los anteojos, la que sin querer se adueña de todo, a ti, que a diario sin dar explicación, sin pedir permiso, da un paso adentro de mi vida y se roba la razón, tan inexplicable como el tiempo que no compartimos, tan certera como mi canción favorita, así es como de repente tú encajas en mi alma, como todo, como mi modo de vivir, a ti… que a pesar de todo ahora vives dentro de mi.

LAH.