domingo, 9 de septiembre de 2012

La Venus de Milo

Entre las maravillas del Louvre así como es inevitable ver a La Gioconda de Leonardo, también es imposible salir del este lugar sin pasar por la sala de La Venus de Milo.
Hacia 130-110 a.C, de mármol de Paros, con una altura de 211 cm, esta maravilla fue descubierta en Milos, Cícladas.
Admirada, copiada, citada, metamorfoseada, la Venus de Milo fascina al público desde su ingreso en el Louvre en 1821. Celebre en todo el mundo, la mujer sin brazos es toda una estrella.  Para comenzar tendríamos que rebautizarla y llamarla por su verdadero nombre griego, Afrodita de Melos . A pesar de estar fragmentada (primeramente No tiene brazos), la Venus de Milo posee un misterio y una armonía ejecutada que no hay forma de compararla con el resto de las esculturas “mutiladas” que existen en el museo.
El rostro de la Venus, la carne trémula, sus detalles captados por el cincel del autor, pareciera que fue en el momento exacto cuando caían sus ropas que la Diosa fue capturada, el autor con una picardía sublime logra dejarnos tener el balance entre lo mostrado, y lo que quedó por ver, es la más discreta de las seducciones…
Para el público no importa por donde se comienza a ver, el giro alrededor de la estatua es imposible de evitar, ella misma nos lleva a esto por su maravillosa forma en la que fue creada.
Ya estando en el museo después de la sala 6 de la Gioconda de Leonardo, podrán identificar con facilidad la sala de la Venus de Milo, la gente a su alrededor busca una explicación para tal maravilla, los entendidos no dejan de compararla con Afrodita la Diosa del amor, y para los menos expertos en el asunto es un momento de maravilla estar frente a este monumento y buscar la explicación de semejante belleza que le faltan los brazos. En este punto muy particular y como dato curioso, sepan pues que los brazos de la Venus si se encontraron y en disputa entre Franceses y Turcos la cual es bastante larga y complicada, les puedo decir que uno de sus brazos sostenía una manzana la cual era la gran llamada manzana de la discordia, el otro brazo estaba en la pudorosa tarea de sostener sus ropas de la caída que se representa.
Que pasó con los brazos?
Al parecer, los brazos son los únicos componentes de la obra que faltan y esto ha suscitado diversas hipótesis. Por ejemplo, se habla de que a la diosa le faltan los brazos debido a que recibió una manzana de oro por ser la diosa griega más bella y esto generó la Guerra de Troya. Otra hipótesis es que no existe únicamente una belleza física, sino que el alma también debe formar parte del concepto de belleza y la Venus como diosa del amor debía transmitir esta idea. También se habla de que la falta de brazos se debe a que el escultor creía que la Venus era capaz de enamorar a cualquier hombre con sólo señalarlo con el dedo índice. En definitiva, al quitarle los brazos, la Venus se acercaba más a lo terrenal y de esta forma desaparecía ese poder de atracción y sensualidad sobrenatural; sin embargo, el que carezca de brazos no le quita belleza. Por último se habla que una noche, cuando el escultor estaba a punto de acabar la obra y únicamente le faltaban los brazos, el escultor fue a acostarse con su amada y ésta le ofreció uno de sus hermosos y henchidos pechos. El amante tomó entre sus labios el pezón del pecho, pero en el ardor de esto, la mujer estrechó fuertemente al hombre, asfixiándolo y provocándole la muerte; dejando el trabajo incompleto.
Aquí les dejo una maravillosa historia de esta obra de arte increíble,  disfruten de seguir investigando sobre este tema y si pueden estar frente a ella en el Louvre, disfruten de ese momento que nunca borrarán de su memoria.
Cariños.
Luis.


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