lunes, 16 de abril de 2012

Je T´aime Paris....
Abril, el inicio de la primavera en París…. No hay mejor época para dejarse envolver por esta hermosa ciudad.  Entre los 7 grados  y los 16 grados centígrados, París te recibe con la promesa de grabar en el corazón los recuerdos más intensos de quien por primera vez la visita, desde la Défense hasta  Vincennes, pasando por La tour Eiffel, Trocadéro, Champ de Mars, Champs Élysées Notre Dame, Louvre, Saint Germain y así la lista de lugares que le dan vida y sentido a esta ciudad,  París es una dama especial, hogar de orgullosos parisinos que la viven y la sienten a cada instante, a paso veloz en las estaciones del metro, en agitadas carreras de estación en estación, en las melodías de los músicos en los pasillos de los trenes, de saxofón elegante, de romántico acordeón, guitarras en los pasillos de Franklin Roosevelt,   así también a menos velocidad pero no menos intensos la viven en Tuileries escondidos tras las paginas de un libro en compañía de una copa de vino,  los que dibujan sobre el puente Alejandro III, los que caminan a la orilla del Sena, y así en cada esquina de París el parisino se abraza al orgullo de ser de una ciudad alimentada de la historia y la cultura más impresionante que se pueda imaginar.
Mi vivencia en París  comenzó desde la estación de Grand Boulevards ruta 9, hasta la estación de Trocadero, sin duda alguna mi viaje no podría comenzar sin llevarme la impresión de ver a La tour Eiffel en su total esplendor en la noche parisina, la imagen por supuesto inolvidable, 324 metros de estructura fenomenal, precedida desde lo alto de Trocadero por su alfombra de fuentes y al fondo la academia militar de Francia, en el medio la tour alumbrando a la bella París, a las 10 de la noche la impresión es aún mayor cuando comienza a destellar un juego de luces increíble para delirio de todos los que allí se encuentran. Entre vinos, quesos y chocolates se va desvaneciendo la visita a la torre, desde ahí  la estación de Trocadero te deja un maravilloso punto de partida para encontrarte fácilmente a la estación Franklin Roosevelt, y a pocos pasos de ahí estar en la mitad de una de las avenidas mas imponentes del mundo como lo es Champs Élysées, a la izquierda un desafiante Arco del Triunfo, Napoleón Bonaparte  decidió construir este arco tras su victoria en la Batalla de Austerlitz (1805), tras prometer a sus hombres: «Volveréis a casa bajo arcos triunfales». Inicialmente Napoleón deseaba que se construyera en la Plaza de la Bastilla, al este de París, que era por donde los ejércitos iban a volver de la guerra. Fue diseñado por Jean Chalgrin y Jean-Arnaud Raymond, inspirados en el Arco de Tito de Roma, y alcanza una altura de 49 metros y 45 de ancho. Posee una estatua en cada uno de sus cuatro pilares:
Le Triomphe (El Triunfo), de 1810
La Résistance (La Resistencia de 1814), de Antoine Étex
La Paix (La Paz de 1815), de Antoine Étex
Départ des volontaires de 1792 o La Marseillaise (La Marsellesa, de François Rude) símbolo de la revolución francesa,  a la derecha el Obelisco de Luxor  y la Plaza de la Concordia, caminar entonces es la mejor opción, disfrutar de los cafés, la gastronomía francesa, sus tiendas, sus artistas, pintores, escritores, su unión de mil culturas, disfrutar de los infinitos idiomas al pasar de los turistas cerca de ti, sin duda alguna París es un paraíso de historias y culturas que no termina, por el contrario crece y se hace fuerte con cada estatua en las esquinas de su ciudad, cada cuadro, cada obra,  del lado bajo del Sena cerca de la estación Saint Michel quien debe su nombre a  la imagen enorme de San Miguel Arcángel dentro de una fuente monumental, a pocos pasos se puede llegar a La Catedral de Notre Dame (Cathédrale Notre-Dame), situada en IV distrito, es una de las catedrales francesas más antiguas de estilo gótico. Se empezó a construir en el año 1163 y se terminó en el año 1345. Dedicada a María, Madre de Jesucristo (de ahí el nombre Notre-Dame, Nuestra Señora), se sitúa en la pequeña Isla de la Cité en París, Francia, que está rodeada por las aguas del río Sena. En 1793, durante la Revolución francesa, más elementos de la catedral fueron destruidos y muchos de sus tesoros robados, acabando el espacio en sí por servir de almacén para alimentos.
En 1804 Napoleón Bonaparte se corona a sí mismo emperador en la catedral.
 Pararse a observar las gárgolas, entrar a una iglesia que con su pasado y sus años es un libro de historias entre guerras y leyendas, entrar a Notre Dame es un paso obligado en el caminar de París, al costado del  Sena llena está la calle de vendedores de cuadros, flores y libros antiguos, souvenirs, cafés y pare usted de cualquier cosa imaginable que te haga recordar a París al volver a casa. El sol en primavera se despide a las 8 de la noche, así que la luz del día es bondadosa con aquellos quien quiere llevarse en sus ojos todos los momentos y lugares imperdibles de París.
Roland Garros es una visita increíble, caminar por el mismo pasillo donde lo hacen Fereder y Nadal año tras año, llegar a la Philippe Chatrier y saber que en esa tierra se han librado los juegos del deporte blanco más emblemáticos e importantes del mundo.
La ruta 1 del metro te deja en la estación Tuileries, donde caminar por sus jardines es la delicia del que busca la tranquilidad de la vista y el descansar del alma, lectura, cafés, pinturas… no hay nada que te saque de la paz en Tuileries, estos jardines hacen la antesala al monumental Museo del Louvre que se erige sin modestia alguna al pasar por su arco, dejando ver su famosa pirámide que te da acceso a todas las épocas del mundo y sus culturas, Roma, Egipto, Francia, Grecia, India, el Lejano Oriente y todo lo que se pueda imaginar está en el Louvre, a su entrada los corazones de las personas que están por primera vez en este sagrado lugar de la cultura mundial se pueden escuchar para competir por la llegada a la sala 6 de la Gioconda, y ahí esta… La obra de Leonardo Da Vinci, el cuadro más conocido a nivel mundial, la Gioconda es un icono y referencia del arte y de su controversial autor..  No hay lugar más indicado para comenzar a conocer el Louvre que este lugar. (La Joconde en francés), también conocido como La Mona Lisa, es una obra pictórica de Leonardo Da Vinci. Adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI, desde entonces es propiedad del Estado Francés, y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Su nombre oficial es Gioconda (alegre, traducido del italiano al castellano), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo: la esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo, al que debe su apodo y que realmente se llamaba Lisa Gherardini.

Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1519, y retocado varias veces por el autor. Se considera el ejemplo más logrado de sfumato, técnica muy característica de Leonardo, si bien actualmente su colorido original es menos perceptible por el oscurecimiento de los barnices. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado a temperatura estable para su preservación óptima. Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.
Es imposible resumir a Paris en un solo escrito, Versalles, Giverny, el barrio latino, La iglesia del Sagrado Corazón, Disney parís, el museo de Orsay… son interminables los lugares y las historias de esta ciudad, en el aire de Paris se respira cultura, se respira hasta una fría paz, un aire que pesa mucho por su historia, sus guerras, su Napoleón, sus aguas del Sena una delicia para navegarlas de noche y darse cuenta porque es la ciudad luz, te puedes enamorar en París, puedes llorar por no estar enamorado en París, o simplemente puedes enamorarte de París.. No hay una atmosfera más especial que la que se respira en esta ciudad, el morir del día en parís es una experiencia de leyenda, difícil de describir completamente, el regreso del parisino del trabajo entre botas, tacones y bufandas hermosas y peculiares, los cafés en plena calle colmados de aquellos que empiezan a vivir la ciudad después de un largo día de trabajo, el turista que se sienta a tratar de entender quien es en realidad el parisino, las botellas de vino rojo, chocolates, croassants, fromages, dulces gloriosos y así se comienza a deshacer la noche en parís….. al final parís es grande, hermosa enorme, llena de gracia, de calidez del parisino de su aire frio y de historia… ciudad de amores, de humos para todos los gustos, y de una copa del mejor vino del planeta para saberse vivo en la capital más bella y visitada del mundo.

A titulo personal hay música maravillosa para escuchar y sentir París, les recomiendo estos títulos:
Les Chansons de Paris.
Paris será toujours Paris.
La banda sonora de la película de Woody Allen, Media Noche en Paris.
Para los más actuales, la música de Celine Dion cantada en Francés es un espectáculo al oído.
Disfruten estas pequeñas líneas sobre la ciudad luz, no escuchar su música es un pecado capital para los que quieran saber más de esta maravillosa capital, disfruten de un buen tinto acompañado de un queso Camembert, y para los que puedan llegar hasta allá, sientan y vivan París cada instante de su estadía en este hermoso lugar…
Muchos cariños,
Luis Hernández.



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